miércoles, 11 de febrero de 2015

I. Sonidos que Curan: Un Juego Acústico y Terapéutico

Antes de comenzar la lectura de este artículo es necesario que prestes atención y te concentres. Tienes que visualizar ciertos parámetros técnicos realmente útiles e importantes a tener en cuenta para poder descubrir el fin intrínseco de esta pequeña y terapéutica experiencia personal experimentando con los armónicos que produce tu cuerpo y tu instrumento. En la segunda y tercera entrega te propondré que realices un ejercicio específico con tu Viola. Estoy seguro que será una actividad que te sorprenderá y será tremendamente recomendable para ponerla en práctica en cualquier momento del día o en esos deseados periodos vacacionales alejado de las clases.

CONCEPTOS TÉCNICOS BÁSICOS DEL SONIDO
Como bien sabéis, cuando frotáis vuestro arco sobre las cuerdas, se pone en marcha todo un mecanismo celestial hasta que ese sonido llega a nuestros oídos y podemos percibirlo. Sin meterme en complejidades físico-acústicas y demás conceptos técnicos, intentaré explicaros de forma resumida ciertos parámetros que pueden ayudar a entender mejor la finalidad del juego que os propondré. 
1-. Los sonidos tienen su origen en vibraciones y para que exista un sonido o cualquier señal acústica, necesitamos un sistema que induzca la vibración. Este sistema ha de ser elástico, es decir, que tenga una rigidez y capacidad suficiente como para poder recuperar la posición de equilibrio ante un desplazamiento producido por una fuerza exterior. El sistema oscilante genera compresiones y depresiones en la materia o medio que lo rodea. Las señales acústicas se propagan a través de este medio mecánico y elástico (aire, agua, madera, etc.) y son estas variaciones de presión las que llegan a nuestro oído y activan todo el sistema auditivo. Puedes observar estos enlaces, ellos te guiarán ayudándote a comprender mejor este proceso: oído y  complejo auditivo.
2-. Un oído humano sano es capaz de reaccionar a frecuencias comprendidas entre 16 y 20000 oscilaciones por segundo (hz). Por debajo de estos 16 hz tenemos los infrasonidos y por encima de los 20000 hz están los ultrasonidos, que aunque no los percibamos, son vibraciones que para bien o para mal nos afectan. Nuestro cerebro percibe una altura de tono definida si al tímpano llega una secuencia periódica de pulsos o presiones y depresiones, haciendo falta una continuidad en la periodicidad de la señal para tener una altura de tono definible. 

VIBRACIONES TERAPÉUTICAS
Son muchos los estudios oficiales realizados y dedicados a los beneficios de las terapias vibratorias (ultrasonidos - infrasonidos) en pacientes con cualquier tipo de dolencia física o enfermedad. En el enlace que aquí os dejo, podéis echar un vistazo a un claro ejemplo realizado por la Fisioterapeuta responsable del servicio de ADEMI en la Fundación Vasca de Esclerosis Múltiple, Dña. Erika Otxoa
Por otro lado, dentro del campo de la medicina tradicional, se ha descubierto en estas últimas décadas que la producción con nuestras cuerdas vocales del canto de armónicos y/o el canto difónico tiene muchas propiedades terapéuticas. Este efecto, es esencialmente una forma de meditación profunda que alivia el estrés, equilibria y limpia los chakras -o centros de energía del cuerpo- creando un sentimiento de ligereza y bienestar. Un hecho interesante que os llamará la atención es que el sonido de los armónicos ayuda a equilibrar los dos hemisferios del cerebro, pues implica tanto a la parte lógica resonando en el hemisferio izquierdo, como al hemisferio creativo e intuitivo derecho a través de la expresión musical. Son muchos los yoguis y músicos profesionales los que utilizan estas técnicas para su beneficio y el de los demás. 

EL SONIDO EN LOS INSTRUMENTOS MUSICALES
Has de saber que los instrumentos musicales son sistemas idóneos para producir vibraciones sonoras, teniendo características especiales para producir y transmitir lo que los músicos queremos expresar. Cada sonido que emite la nota de un instrumento musical y que somos capaces de percibir y definir en nuestros oídos, viene acompañado por una serie de sonidos resonantes. Estos sonidos que lo componen, son las diferentes formas naturales de vibrar del instrumento en cuestión (de viento o de cuerda), y de todos y cada uno de los elementos que lo compone. Se asemejan a lo que denominamos serie armónica natural. Como puedes observar en este enlace, cualquier sonido será una combinación de estos sonidos resonantes a los que les llamamos armónicos. ¿Cómo funciona ese proceso sonoro que pensamos "mágico" cuando es totalmente matemático y natural? A grosso modo, el oído es capaz de discernir su diferentes armónicos, y el cerebro se queda con el fundamental para calcular la altura de tono. El resto de los armónicos refuerzan la sensación de altura de ese tono y nos darán el timbre característico del instrumento que es. Existen casos especiales de oídos muy finos y acostumbrados que pueden llegar a detectar hasta cinco armónicos en una nota o sonido.

Nuestro juego se basará en este apartado específico. Podrás poner en práctica este ejercicio tan sano, especial y revitalizante para tu técnica y mecánica instrumental cuando comprendas en qué consiste, pero debido a la cantidad de información técnica que tenienes que barajar, prefiero secuenciar esta sección en diferentes entregas para que dispongas de un tiempo de reflexión. Deseo que te animes a probarlo en cuanto sea publicado y experimentes las mismas sensaciones que trabajo habitualmente, seguro que te encantará.  





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